martes, 26 de enero de 2016

DOÑA BEATRIZ ENRIQUEZ MENDEZ, SEFARDÍ NATURAL DE VERACRUZ, CONDENADA POR LA INQUISICIÓN DE MÉXICO




AHN.Inq.5348. Exp. 1



Relación de los reos que este Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición de México ha penitenciado y castigado con otros por la observancia de la Ley de Moysen en dos autos de fe que ha celebrado y van desterrados perpetuamente de estos Reynos y Provincia de la Nueva España, Perú y Tierra Firme, Villa de Madrid Corte de Su Majestad y ciudad de Sevilla, con testimonio de sus sentencias, edades y señas exteriores para presentarse con dicho testimonio en el Tribunal del Santo Oficio de la dicha ciudad de Sevilla dentro de un mes que allá llegaren para que se le señale la parte y lugar donde hayan de residir para lo cual se han ido a embarcar en la flota general de Lorenzo de Córdoba de este presente año de mil seiscientos y cuarenta siete años.












Doña Beatriz Enríquez natural de la ciudad dela Nueva Veracruz mujer de Tomas Mendes portugués reconciliado vecino y mercader de dicha ciudad de edad de treinta y seis años pequeña de cuerpo morena de rostro my flaca con un lunar en la barba ojos negros grandes con una verruga pequeña en la nariz hija de Fernando Rodríguez y Doña Blanca Enriquez observantes de la ley de Moysen.



ANTONIO MENDES CHILON, SEFARDÍ PORTUGUÉS DE LISBOA RESIDENTE EN VERACRUZ,SENTENCIADO POR LA INQUISICIÓN DE MÉXICO








AHN.Inq.5348.Exp. 1


Relación de los reos que este Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición de México ha penitenciado y castigado con otros por la observancia de la Ley de Moysen en dos autos de fe que ha celebrado y van desterrados perpetuamente de estos Reynos y Provincia de la Nueva España, Perú y Tierra Firme, Villa de Madrid Corte de Su Majestad y ciudad de Sevilla, con testimonio de sus sentencias, edades y señas exteriores para presentarse con dicho testimonio en el Tribunal del Santo Oficio de la dicha ciudad de Sevilla dentro de un mes que allá llegaren para que se le señale la parte y lugar donde hayan de residir para lo cual se han ido a embarcar en la flota general de Lorenzo de Córdoba de este presente año de mil seiscientos y cuarenta siete años.


Antonio Mendes Chilon soltero vecino y mercader de la ciudad de la Nueva Veracruz natural de la de Lisboa en Portugal y de edad de sinquenta y tres años chico de cuerpo y algo grueso ojos grandes bien ajetado poblado de barba y bigote negro, entrecano ladino en la lengua castellana, el cual siendo visto y catado por cuatro cirujanos de aqueste Santo Oificio, le hallaron una señal longitudinal que empiessa desde el prepucio del frenillo hasta el nacimiento del miembro jenital con sictarix aparente de haberes hecho con instrumento cortante y dichos cirujanos la juzgaron por señal de sircunsiçion o relajación según los varios Rictos y ceremonias de los judíos. El dijo no saber de que le proviniese dicha señal.


                          

 Sede de la Inquisicion en México






lunes, 7 de diciembre de 2015

ANTONIO LEON PINELO, SEFARDÍ DE ORIGEN PORTUGUÉS, RELATOR DEL CONSEJO DE INDIAS Y CRONISTA OFICIAL.


De Maria Suárez Simich
"Los sefardíes en el Peru: León Pinelo o la fantasía barroca"






Antonio de León Pinelo (1590 ó 91-1660). De abuelos sentenciados a la hoguera en Lisboa y perteneciente a una familia de judíos portugueses conversos inicia un viaje a «las Indias» siendo aún joven. De Tucumán y Charcas, en donde estudia con los jesuitas, pasa luego a Lima e ingresa en la Universidad de San Marcos. Accede luego a la carrera eclesiástica llegando a alcanzar el cargo del capellán del Arzobispo de Lima. 
En 1622 regresa a España donde es nombrado relator del Consejo de Indias para lograr años después la designación de Cronista Mayor de dicho Consejo.
En su obra están representes todos los temas que más interesaban en su siglo: crónica o relación, historia, política, teología o moral. Reconocido por los historiadores por su posición «toledista», la cual se oponía a la «lascasiana» respecto a legitimidad del poder español en los territorios conquistados, es desde punto de vista que escribe su libro Aparato político de las Indias occidentales (1653). Entre sus muchos méritos está el de ser considerado como el padre de la bibliografía americana por su Epitome de la Biblioteca oriental y occidental, náutica y geográfica (1629).
En cambio, en el libro, Cuestión moral si el chocolate quebranta el ayuno eclesiástico (1636) aborda un tema polémico en su tiempo y curioso para el nuestro. El problema teológico que representaba la nueva bebida generó una aguerrida controversia entre diferentes sectores de la iglesia. Apoyado en sus cuatro cuestiones sobre el ayuno, León Pinelo aseguraba que el chocolate, de naturaleza malsana, lo quebrantaba. Pero la «fe del converso» hizo equivocarse al ex alumno jesuita: el Liquidum non frangit jejunium del padre Brancaccio fue aceptado por la Iglesia.




Pero sin lugar a dudas el libro más importante y singular de este sefardí converso es, El Paraíso en el Nuevo Mundo (1656). Carlos Rey Pereira lo resume como: «Una tesis, pero también constituye un archivo de excepciones. La búsqueda de lo “peregrino”, la multiplicación de las anécdotas, invitan a comprender el texto no sólo como discurso histórico o demostrativo.» Leyendo la obra por partes, vemos que se gesta en un cruce de tendencias que dificulta su clasificación. No obstante, León Pinelo, más que buscar nuevas posibilidades de armar un texto, trabaja sobre las ya disponibles en la época. Lo excepcional en la obra se funda sobre una elección entre opciones típicas. Las técnicas descriptivas o la selección de temas y figuras remiten a la estética barroca. En general, la poética del contraste y de la atracción de opuestos rige la construcción del libro; ejemplo de esta poética, también El Paraíso en el Nuevo Mundo comparte su emblema, la figura excepcional del monstruo.
Y esa era la intención del autor cuando lo escribió: demostrar históricamente que el paraíso existió y que estuvo ubicado entre los grandes ríos de la América del Sur. Para ello se valió de todo el conocimiento de la época y de una singular erudición para relacionar la teología con la historia natural, la geografía, la cosmografía o los bestiarios. Siglos después y enriquecida con la polisemia que también dan los años, la lectura de sus páginas ha trascendido la intención primigenia del autor para convertirlo en una invitación a la fantasía, a los sueños utópicos, en el alma mater del espíritu barroco americano. Sin este libro la historia de América Latina no hubiera llegado jamás a ser la crónica de lo real maravilloso de la que nos hablaron Carpentier, Rulfo o García Márquez. 

LUIS DE CARVAJAL Y CUEVAS, SEFARDÍ PORTUGUÉS, COLONIZADOR Y GOBERNADOR DEL NUEVO REINO DE LEÓN EN MÉXICO, PROCESADO POR LA INQUISICIÓN EN 1590



Del texto de José Luis Soberanes Férnandez
"La Inquisición en México durante el siglo XVI"






Don Luis de Carvajal y Cuevas , "el viejo", (denominado así para diferenciarlos de su sobrino Luis de Carvajal "el joven", originario de Mogodouro, Portugal, quien fue a México a colonizar el Norte, llegando a ser Gobernador del Nuevo Reino de León, para lo cual fue autorizado por Felipe II a llevar 100 personas entre las cuales venían parientes suyos judaizantes, también portugueses, todos los cuales, una vez descubiertos, salieron en el auto de fe de 1590, aunque Luis de Carvajal el viejo no fue relajado al brazo secular, abjuro de vehementi, fue condenado a seis años de destierro, muriendo en las cárceles de la Inquisición, antes de que cumpliera su condena, sus  parientes judaizantes sí fueron condenados a muerte, pero con posterioridad.






                                       

                                        Rollo en una aldea de Mogadouro




MAS INFORMACIÓN.

Previamente a su fundación, el capitán portugués Alberto del Canto, había intentado establecer un asentamiento llamado "Ojos de Santa Lucia" en el área que posteriormente sería la capital de este reino, sin embargo este asentamiento no prosperó y su fundación oficial fue en el año de 1582 por Luis de Carvajal y de la Cueva, llamándola "Villa de San Luis" " Carvajal también portugués, de origen cripto-judío, se establece con otros colonizadores españoles y portugueses, después de que el rey de España Felipe II, fomentara la colonización del norte de la Nueva España, y decretara la creación de un Reino, que tendría por nombre, el Nuevo Reino de León, en honor al antiguo Reino de León de España. Felipe II, le otorgó a Luis de Carvajal el título de primer gobernador y capitán-general de esta nueva provincia al norte de la Nueva España. La superficie de esta encomienda se llevó a cabo mediante capitulaciones, y abarcaba setenta millones de hectáreas, las cuales comprenderían lo que son ahora los estados de Nuevo Leon, Tamaulipas, Coahuila y Zacatecas; así como parte de Durango, Chihuahua, Sinaloa, San Luis Potosí y Texas. La fundación de este reino fue un evento que ayudó potencialmente a la expansión en la colonización de territorios al norte de la Nueva España. (Wikipedia)




                                        Casco antiguo de Monterrey, capital de Nuevo León


miércoles, 26 de agosto de 2015

ABRAHAM ARAUSO, JUDIO DE CANDELEDA, APRESADO EN 1479 POR EL CONDE DE TREVIÑO




De: Inocente Cardiñano: "Notas sobre los judíos del Valle del Tiétar"




Casas de Candeleda


En 1479 tenia lugar en Candeleda un hecho que pudo acabar en tragedia.Estando el judío Abraham Arauso en la Puebla de Naciados (Cáceres), tomando posesión de la villa en nombre de los Reyes Católicos, llegó Pedro Manrique, conde de Treviño, persona violenta e irascible, apresó al judío y lo condujo a Candeleda, villa de su propiedad. Allí lo puso en la plaza pública, presumiblemente en su rollo o picota,




Rollo de Candeleda



 para quemarlo, hecho que no llegó a producirse porque las demás aljamas reunieron los 30.000 maravedís necesarios para rescatarlo. Una vez liberado, Abraham Arauso reclamó ante el Consejo Real para que se le hiciese justicia y le fuese devuelto el importe pagado por su rescate y poder restituir así dicha cantidad a aquellos que se la habían prestado paraconseguir su libertad. Se negó el conde a dicha devolución, pero los Reyes Católicos le ordenaron que así lo hiciera.